miércoles, 17 de diciembre de 2014

* * *



En Siberia,
una chica apareció muerta en su cama,
congelada.
El bloque de hielo que la cubría
tenía un perímetro de 5 metros.
En la tele aseguran desconocer su origen.
Dicen que científicos de toda Rusia
investigan el caso
con perplejidad y desesperación,
porque una semana después
el espisodio se repitió.
Las semanas pasan
mientras el miedo invade.
Ahora el debate incluye a los cuerpos celestes.
Los astrónomos estudian
inesperados cambios planetarios.
Las hipótesis que circulan por internet
son bastante bizarras.
Con mi novia nos pasamos horas riéndonos
de las teorías apocalípticas
que anuncian una nueva era del hielo.
Una era del hielo
que acabará con todos nosotros.

Esta mañana me desperté sintiendo
mi casa más fría que nunca.
Al mediodía sonó el teléfono:
la tía Úrsula había aparecido congelada
en la mesa del comedor.
Todavía no sé qué decir,
qué pensar.
Un objeto desconocido
orbita nuestro sistema;
nuestro sistema no-solar.
Quisiera tener otras certezas
además de poder reconocer
cuándo me despierto viva.



***