sábado, 15 de febrero de 2014

Le estoy pensando un nombre




Yo no sé tocar ningún instrumento, todavía no terminé de ahorrar para el teclado y nunca me compré la guitarra. Yo no sé (todavía) tocar ningún instrumento pero tengo pensado los títulos para las primeras canciones que voy a componer. Todas van a tener su paisaje de fondo. Van a ser películas.
Recién, una hormiga se metió en mi taza de café, cuando la encontré la saqué para que no muriera o para verla morir. La hormiga se movía eléctricamente, se quebraba las vértebras de adentro para afuera. Se movía. Se retorcía quién sabe por dolor o desesperación. No sé si las hormigas tienen alguna forma de lo que los humanos nos apropiamos (la consciencia) altaneramente. No sé si ella sabía que estaba muriéndose pero no pude dejar de verla. Ya pasaron veinte minutos y se sigue quebrando. Una de mis canciones va a llevar su nombre.
Cuánto tiempo tardaré yo entre el momento exacto de mi muerte y el momento exacto en que tome conciencia de que empiezo a morir. 


***

No hay comentarios:

Publicar un comentario