Cuando lloramos perdemos peso
y
la débil fuerza de la luz
que se escapa de a cachitos
por todos los orificios
de nuestro cuerpo
quiere solamente una cosa:
ser empujada por las lágrimas
volver al punto de partida
quebrar el esqueleto
y hacerse chiquitita
hasta caber de nuevo
en el puño de
una nave espacial.
una nave espacial.
mnm
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